Publicado: 2013-10-18

 

La Universidad de Costa Rica nació hace 73 años. Cuando el Secretario de Educación de aquel momento, Luis Demetrio Tinoco, proclamó a Alejandro Alvarado Quirós como primer Rector, las declaraciones iniciales de este prestigioso abogado, político y escritor fueron: “mi única credencial para ocupar la Rectoría de la Universidad es el entusiasmo y mi fe en la juventud. Tengo fe en la juventud; en sus anhelos que he querido, no solo ver, sino también vivir, participar en sus inquietudes, hacerlas mías, y por la juventud no ahorraré jamás mis empeños”.

Así comenzó a dar sus primeros pasos la que es hoy una institución profundamente querida y valorada por las y los costarricenses. Lo hizo poniendo su mirada en la energía transformadora de jóvenes con sueños y esperanzas de una vida mejor. Desde sus orígenes, la UCR comprendió que los y las estudiantes son su esencia primera, beneficiarios de una educación de calidad, integral y humanista.

Con el transcurrir del tiempo, la Universidad ha apuntalado la investigación y la acción social con gran éxito, a favor del desarrollo nacional. A lo largo de este proceso, la atención del estudiantado ha sido siempre del más alto nivel posible, pues es claro que la función formadora representa su mayor aporte a Costa Rica, en cuanto al impacto en la movilidad social, la transferencia del conocimiento, la inclusión, la equidad y la justicia distributiva.

A quince meses de haber asumido la Rectoría, el horizonte estratégico de esta administración está muy bien delineado y sus frutos los cosechamos gradualmente. Estamos construyendo una Universidad que, cada vez más, materialice la visión humanista que promueve con su acción social y docente, a través de estrategias para profundizar la regionalización, de mejores programas de becas y de priorizar las iniciativas en investigación, por citar algunos ejemplos que benefician a la comunidad universitaria y al país.

A inicios del 2013, cerca de dos mil estudiantes en condición de pobreza recibieron un 50% de aumento en su beca. Asimismo, un 75% de nuestros alumnos disfruta de ese incentivo económico, en alguna de sus 11 escalas, lo cual significa más de veinte mil personas en las que anualmente se invierten alrededor de doce mil millones de colones por dicha vía. Lo anterior gracias a que este presupuesto creció un 46% durante el último año.

Apoyamos con decisión una reforma integral en el sistema de becas que garantice el adecuado equilibrio entre el progresivo aumento de estudiantes becados, la mejora de los beneficios recibidos y una sostenibilidad del sistema en el largo plazo.

Medidas concretas como estas son las que mantienen viva la vocación original de la Universidad de Costa Rica, en tanto responden a una gestión académica con visión política e inspiración social. Ellas van acompañadas de logros sustantivos en residencias estudiantiles, en mayores estipendios para alimentación y transporte, en facilidades de acceso a Internet y nuevas tecnologías, y en el incremento de tiempos docentes, sobre todo en el plano regional. Enuncio aquí algunos aspectos que son visibles, pese a que reconocemos y atendemos importantes desafíos vinculados con la apertura de nuevas oportunidades de estudio y crecimiento para diferentes sectores de la población.

Con el paso de los años, la comunidad universitaria ha crecido de forma exponencial; no me refiero exclusivamente al estudiantado, sino también a docentes, administrativos e investigadores. Sin duda, este crecimiento presenta nuevos retos y, en algunos casos, evidencia importantes vacíos que debemos atender y solventar paulatina pero oportunamente. Nos proponemos superar las diferencias y desigualdades existentes entre las sedes universitarias, de manera que, por ejemplo, todos los laboratorios de docencia tengan la misma calidad y todos nuestros estudiantes reciban la formación de excelencia que merecen, sin importar en cuál sede estudien.

También queremos ampliar el horizonte de experiencias académicas de nuestro estudiantado. Para ello, en el año 2013, desde el seno de CONARE creamos una nueva línea estratégica de movilidad estudiantil internacional, la cual obtuvo una extraordinaria respuesta en la UCR, donde se sumaron 119 solicitudes hechas por estudiantes.

Esto es solo una muestra de lo que proyectamos como la UCR del presente y el futuro. Sabemos que se trata de un proceso a largo plazo, que exige una alta dosis de paciencia y optimismo. En otra oportunidad deseo profundizar en iniciativas que también nos ocupan, tales como la universidad multiversa, la internacionalización, la equidad en el acceso y las necesarias mejoras en los estándares de calidad docente, amén de todo lo relativo a nuestro compromiso con el bienestar de la comunidad nacional.

La Universidad de Costa Rica desea que se conozcan sus esfuerzos para renovarse como proyecto educativo y social. Es una institución que trabaja para seguir ocupando un papel activo y relevante en las transformaciones de nuestra nación. Las primeras décadas del nuevo milenio son una excelente oportunidad para hacer una reflexión profunda y plantear metas claras, que faciliten la mejor inserción de la universidad y del país en el nuevo contexto mundial. En la UCR estamos convencidos de que la excelencia se construye y se conserva con el esfuerzo colectivo de cada día.

Dr. Henning Jensen Pennington
Rector, Universidad de Costa Rica
henning.jensen@ucr.ac.cr