Rector Jensen presentó informe de gestión

Publicado: 2013-06-13

 

 

“Quizá porque ninguna otra institución ha expresado, de manera tan explícita, sus principios y propósitos solidarios como lo ha hecho la UCR, está tan obligada a la crítica interna y a la rendición de cuentas hacia el ámbito externo”, enfatizó el Dr. Henning Jensen (foto Laura Rodríguez Rodríguez).

“Queremos un espacio más humano, justo, inclusivo y solidario”

En el marco de la Sesión Solemne Nº 5731 del Consejo Universitario, el Dr. Henning Jensen Pennington, presentó el informe de gestión de su primer año en la Rectoría de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Ante un auditorio colmado por miembros de la comunidad universitaria, donde también se dieron cita representantes del movimiento estudiantil (ver nota en recuadro), el Dr. Jensen destacó la labor que ha venido realizando la Rectoría junto con un equipo muy calificado de personas académicas y administrativas, para construir un espacio más humano, justo, inclusivo y solidario.

Entre los logros más relevantes de este período, el Rector citó la negociación que se inició en mayo de 2012 con miras a consolidar el crecimiento progresivo del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), desligándose del tema fiscal y definiéndose como un porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).

Así, mientras en este 2013 el FEES equivaldrá a un 1,28 por ciento del PIB, en el 2014, será equivalente a un 1.32 por ciento del PIB, superando este año los 169 mil millones de colones, un 13.53 por ciento más que en el 2012, y con recursos cercanos a los 193 mil millones de colones, en el 2014.

“Con este aumento, la Universidad está invirtiendo en más becas, mejor  infraestructura, un sistema más eficiente de transporte, mejores salarios y seguridad, fortaleciendo la docencia, la investigación y la acción social, y superando el umbral del 13% de crecimiento en el presupuesto de este año para las sedes regionales”, destacó.

Entre los esfuerzos dirigidos al estudiantado, gracias al incremento del FEES,  el Dr. Jensen mencionó el incremento en un 50 por ciento de las becas dirigidas a estudiantes en extrema pobreza. Entre los apoyos que da la UCR a aproximadamente dos mil estudiantes que se encuentran en pobreza extrema están un apoyo económico adicional que les permite un mejor desenvolvimiento académico, minimizando totalmente el riesgo de deserción por ese factor.

Además, otro grupo de 3 509 estudiantes, disfrutan de un incremento que les permite cubrir el transporte público para llegar a sus centros de estudio, el cual se realizó a partir de un análisis de las diferentes rutas y tarifas asociadas y se aumentó en un 40 por ciento el apoyo que se da a 3 600 alumnos que requieren recursos para cubrir gastos de alojamiento, por reubicación geográfica.

Aunado a lo anterior se sumaron espacios para acoger a los estudiantes que requieren residencia con la remodelación del viejo edificio de residencias de la Sede Rodrigo Facio y la construcción de un nuevo edificio en la Sede de Guanacaste, en Liberia. También, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, para el 2013 se actualizaron los indicadores socioeconómicos, lo que propició que 600 nuevos estudiantes accedieran a beca 11.

Apoyando la creatividad del estudiantado, en el último año la Vicerrectoría de Acción Social ejecutó 17 iniciativas, gestionadas por los propios estudiantes, que han beneficiado a 24 comunidades distintas, en coordinación con 21 unidades académicas.

Planificación del desarrollo

Pensando en la población estudiantil del futuro y en las demandas de nuestra sociedad, otro de los proyectos considerados de suma importancia por la administración es la puesta en marcha de obras de infraestructura a partir del Fideicomiso con el Banco de Costa Rica, suscrito en el 2011.

Aunque al inicio de la administración, dijo Jensen, este fondo contaba con dos millones de dólares, actualmente cuenta con más de 85 millones de dólares, lo que a juicio del Rector no solo permitirá la construcción de edificios que ya eran muy necesarios, sino una mejor planificación urbana y la humanización del espacio público.

En total, con el fideicomiso se levantarán doce edificios, de los cuales está próximo a terminarse el de parqueos y ya se ha iniciado el de la Facultad de Ciencias Sociales, que tendrá un área de 25 mil metros cuadrados y capacidad para albergar a cerca de nueve mil estudiantes. Además se edificarán la Biblioteca de Ciencias Agroalimentarias, Residencias Estudiantiles, Aulas y Laboratorios de uso común y las Facultades de Ingeniería, Odontología y Derecho, entre otras.

Paralelamente, y con miras a convertir el campus en un lugar más seguro y medioambientalmente protegido, la Vicerrectoría de Administración lidera varias iniciativas, entre ellas la primera etapa de un proyecto para el cambio de la iluminación externa a una iluminación tipo LED, que aumentará las condiciones de luminosidad durante la noche y propiciará una disminución en el gasto de electricidad.

En la misma línea, desde hace cuatro meses la Sección de Transportes desarrolla un proyecto para ahorro de combustible y disminución de gasto por horas extras y viáticos, mediante la colocación de dispositivos electrónicos de control del uso de los vehículos, lo que ha permitido un ahorro inicial cercano a los 21 millones de colones. Asimismo, la Oficina de Servicios Generales trabaja en la mejora, ampliación y colocación de guías para personas no videntes en las aceras y la propia Vicerrectoría está consolidando un Centro de Acopio de Residuos Sólidos, reforestando el campus y las sedes regionales con especies nativas.

Desafíos

Aunque el Dr. Jensen considera que la Universidad de Costa Rica (UCR) expresa la inclusión de múltiples maneras como institución solidaria que es, todavía tiene mucho que avanzar hacia una mayor concreción de sus propios ideales.

En ese sentido, trajo a colación cifras aportadas por el Centro de Evaluación Académica (CEA) que a su juicio, muestran algunas desigualdades e inequidades con las cuales la Universidad no puede mostrarse conforme.

Uno de los ejemplos citados por el Dr. Jensen es la notoria diferencia de género que existe en los nombramientos de docentes en propiedad, ya que tanto entre docentes jóvenes como adultos maduros, los varones superan aproximadamente por 25 por ciento a las mujeres nombradas en propiedad.

Otra desigualdad que en su opinión existe, es la alta predominancia de docentes interinos en el grupo de edad de menores de 40 años, que aunque supone que muchos de ellos tienen compromisos profesionales fuera de la Universidad, alrededor del 35 por ciento tienen nombramientos interinos de medio tiempo o más, de manera que tienen una sustantiva dedicación a labores universitarias, una quinta parte de ellos en sedes regionales.

“En resumen, tenemos un conjunto de fenómenos ante el cual no podemos mostrar indiferencia: la inequidad de género, las desventajas en rangos etarios, y la afectación de las sedes regionales”, sentenció.

Dado que juzga que la condición de interinidad conspira contra la integración de muy numerosos jóvenes docentes en la vida académica, lo más importante será una buena planificación con miras a que las relaciones contractuales con estas generaciones, estén basadas en la seguridad de una carrera universitaria, la creación colectiva de conocimiento y el apoyo institucional.

Otro reto citado por el Rector, es la necesidad de que la UCR continúe incidiendo en el desarrollo integral de todo el país y en la disminución de las desigualdades entre sus diferentes poblaciones.

Por ello, aunque el Rector piensa que la Institución ha avanzado en el cumplimiento de esos propósitos como factor de movilidad social y promoción de igualdad y equidad a través de la educación de muchas generaciones, uno de los mayores desafíos a su juicio es lograr que nuestra universidad sea una Institución plenamente articulada, lo cual no se ha logrado hasta el presente.

“Las sedes regionales, dijo, llevan una vida que –no en todos los aspectos, pero sí en muchos es subsidiaria de los procesos académicos desarrollados en la Sede Rodrigo Facio. Nuestra meta es lograr que todo laboratorio de docencia o investigación de las sedes regionales, ofrezca las mismas condiciones y facilidades que los laboratorios ubicados en San Pedro de Montes de Oca”.

Mencionó que de cara a ese desafío, se empezará con los laboratorios de patología y biología molecular de la Sede del Atlántico, con cita en Turrialba, para cuya ejecución inmediata el día de ayer la Rectoría entregó fondos por 250 mil dólares.

Al mismo tiempo, informó, la administración ha definido una asignación presupuestaria de más de 100 millones de colones para la construcción de un Laboratorio Interdisciplinario de Investigación y Acción Social en la Península de Osa, estrechamente vinculado con el Recinto de Golfito, el Programa Institucional Osa–Golfo Dulce (PIOSA) y los proyectos de regionalización en el sur del país.

El Rector finalizó su informe diciendo que la Universidad de Costa Rica está llamada a cumplir con lo que su potencial promete y a adherirse con pasión y coherencia a los principios y propósitos que la fundaron y orientaron.

“Mis palabras de hoy buscan plantear algunos aspectos del complejo escenario sobre el cual debemos abrirnos camino con estrategias claras, responsables y solidarias. Cuidemos lo frágil de nuestra Institución y a las personas que no estamos atendiendo. Juntos tenemos la oportunidad de construir mejores condiciones para el futuro, para proteger y estimular las actividades donde se reproduce y renueva la vida de nuestra Universidad”, concluyó.

Gustavo Fernández Q.
Periodista, Rectoría
gustavo.fernandez_q@ucr.ac.cr

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