Reducción presupuestaria amenaza estabilidad de la UCR en el 2015


Pablo Mora Vargas, Periodista, Rectoría
pablo.moravargas@ucr.ac.cr
Publicado: 2014-09-26

La moción presentada el pasado martes 23 de setiembre, por el diputado del Partido Acción Ciudadana, Ottón Solís Fallas, presidente de la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa, afectaría severamente las finanzas de las universidades públicas adscritas al CONARE, que verían reducido el monto del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), en 20.524 millones de colones en el 2015.

Según lo explicó el Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la UCR y presidente del Consejo Nacional de Rectores (CONARE), este recorte significaría un retroceso en el crecimiento del FEES y del presupuesto destinado a la educación en general, que según un mandato constitucional debería haber llegado al 8% del PIB en el 2014 y que en el 2015 se vería reducido en 91.649 millones de colones.

Solís Fallas propuso el mencionado recorte al FEES, basándose en información aportada por la Contralora General de la República, Marta Eugenia Acosta Zúñiga, el pasado 17 de setiembre, quien se refirió a una supuesta subejecución presupuestaria por parte de las universidades públicas que conforman el CONARE en el 2013.

Al respecto, el Dr. Jensen recalcó que a diferencia de lo manifestado por Solís y Acosta, la UCR no cuenta con fondos ociosos y en el mencionado período logró ejecutar un 98,2% de los fondos corrientes y el superávit específico de recursos comprometidos, por lo que el presupuesto no ejecutado fue de 1,8%.

Los datos publicados en la Memoria Anual 2013 de la Contraloría General de la República toman en cuenta no solo los 202.722 millones de colones correspondientes a fondos corrientes, sino los recursos provenientes de proyectos de vínculo externo, que en el caso de la UCR hicieron que sus ingresos totales sumaran en el 2013, 249.118 millones de colones.

Los fondos de vínculo externo se diferencian de los corrientes en que son recursos captados de entidades externas, los cuales no son fijos y pueden variar en el tiempo, por lo que la UCR no los puede contemplar como “dineros ejecutables”. Entre esos ingresos están, por ejemplo, los 25 mil millones de colones del empréstito del Banco Mundial, que por la naturaleza de su inversión en la construcción de nuevas infraestructuras, se ejecutarán de forma escalonada en los próximos cinco años.

De esta forma, aunque la Contraloría General de la República hace referencia a que se ejecutó el 75% de los fondos recibidos, el gasto real generado por la UCR el año pasado de 205.077 millones de colones supera el monto recibido por la institución de la partida del FEES, de 170.343 millones de colones.

“La Universidad de Costa Rica garantiza a las y los costarricenses que el dinero que recibe del FEES es utilizado en su totalidad y es fundamental para mantener su nivel de excelencia que la ubica en el puesto 21 en América Latina según el ranking de universidades Webometrics y continuar con el aporte de conocimientos y de investigación, que tanto beneficia a todos los habitantes”, enfatizó el Dr. Jensen.

En el caso de la UCR, la reducción sugerida por Solís Fallas afectaría directamente la oferta educativa, la acción social y la investigación de la institución, reduciría drásticamente la posibilidad de mejorar el sistema de becas, y afectaría la capacidad institucional de cumplir con lo estipulado en el fideicomiso con el BCR y la inversión en infraestructura, entre otros.

Megamoción de Ottón Solís amenaza estabilidad presupuestaria de la UCR
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