Pablo Mora Vargas, Periodista, Rectoría
pablo.moravargas@ucr.ac.cr
Publicado: 2018-02-09

La Administración de la Universidad de Costa Rica (UCR) asegura que los 15 meses por el pago de auxilio de cesantía que fija la Convención Colectiva vigente son suficientes para brindar al personal docente y administrativo un respaldo económico sólido en caso de jubilación, despido con responsabilidad laboral, o cese de funciones.

Esta cantidad de meses es casi el doble de la que establece el Código de Trabajo, que fija la cesantía para el sector público en un monto equivalente máximo de ocho meses.

El monto de cesantía que reconoce la institución es considerada como “razonable” por el vicerrector de Administración, Dr. Carlos Araya, quien coordina la representación administrativa en la negociación de la Convención Colectiva de Trabajo.

Por su parte, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Costa Rica (Sindeu) desea elevar esta cantidad a 20 meses, lo que generaría un costo adicional estimado de ¢1500 millones anuales.

“No podemos enviar mensajes en la dirección equivocada. En una situación de crisis fiscal, en la que las universidades públicas luchamos por más financiamiento para cupos de carreras, mejoras en el sistema de becas o en la infraestructura, que generen mayor calidad a la actividad sustantiva institucional, no podríamos decir que vamos a incrementar el pago de cesantía en cinco meses. De parte de la comunidad universitaria y nacional podría ser interpretado como abusivo“, comentó el Dr. Araya.

El vicerrector indicó que, además del mensaje equivocado que podría generar aceptar la posición sindical, esta le restaría posibilidades a la universidad de invertir en sus actividades sustantivas: la docencia, la investigación y la acción social.

“El Sindeu insiste en que la anualidad, el incremento salarial y la cesantía tienen que ser altos, y sustentan sus argumentos en que la universidad tiene fondos para hacerlo. Se les ha reiterado que la institución no puede verse como una organización que redistribuye sus excedentes entre sus asociados al finalizar los períodos. La UCR tiene una razón de ser y actividades sustantivas que son prioritarias, tales como incrementar el número de estudiantes, mejorar el sistema de becas, la infraestructura y el equipamiento, además de mantener la competitividad salarial. No obstante, luchar por tener sueldos competitivos no puede implicar generar privilegios desmesurados“, justificó el Dr. Araya.