Inversión en tecnología acompaña estrategia de integración de la virtualidad en quehacer de la UCR

Publicado: 2020-09-16

 

 

Tras la compra de cientos de tabletas con sus correspondientes chips de datos de Internet, funcionarios de diversas instancias, como la Sección de Correo de la Oficina de Servicios Generales, se dedicaron a distribuirlas a estudiantes de todo el país para que pudiesen continuar sus estudios desde casa. Foto: Karla Richmond Borbón / ODI.

Con la necesidad de transformar actividades académicas y administrativas desde la presencialidad a la virtualidad, y a la vez garantizar la efectividad del trabajo remoto y las lecciones virtuales, la Universidad de Costa Rica (UCR) se ha abocado a responder a la crisis sanitaria con importantes esfuerzos de inversión en tecnología en el marco de una estrategia institucional de adaptación a la virtualidad.

Asegurar la permanencia estudiantil – uno de los principales objetivos institucionales desde el inicio de la pandemia y de la actual administración – ha requerido celeridad en adaptar y mejorar las becas socioeconómicas, y también se ha acompañado de diversas iniciativas para apoyar a estudiantes con dificultades de acceso a la tecnología para seguir sus estudios, así como a docentes en la virtualización de sus lecciones.

Una de ellas es la implementación del aprendizaje híbrido (combinación de entornos físicos y virtuales para desarrollar el aprendizaje), liderado por la Unidad de Apoyo a la Docencia Mediada con Tecnologías de la Información y la Comunicación (METICS). Este plan se ha beneficiado de una mejor capacidad de respuesta de equipos y procesos informáticos gracias al soporte del Centro de Informática (CI).

Por ejemplo, con la suspensión de las clases presenciales, la plataforma institucional de docencia Mediación Virtual aumentó considerablemente su demanda, y no ha dejado de crecer: al 3 de setiembre, esta plataforma registraba 5500 entornos virtuales habilitados, mientras que en noviembre de 2019 tenía 4125. El año pasado, la máxima cantidad registrada de usuarios conectados simultáneamente en el lapso de una hora fue de 2077; este año, el pico alcanzó 9694 usuarios.

Esta demanda atípicamente alta se ha podido atender, desde el mes de marzo, gracias a acuerdos con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para duplicar el ancho de banda de los enlaces de internet de Sedes y Recintos, lo cual también se ha expresado en un significativo ahorro de recursos institucionales. Además, a lo largo de los últimos meses, el CI ha trabajado para mejorar la capacidad, desempeño y funcionalidades de esta plataforma.

Otra iniciativa es la compra de dispositivos tecnológicos para préstamo a estudiantes. La adquisición de 1750 tabletas con sus correspondientes chips de datos de Internet, por 222,5 millones de colones, ha permitido que cientos de estudiantes accedan a lecciones virtuales, y próximamente se adquirirán 1500 unidades adicionales. Asimismo, las donaciones solidarias de la campaña Es tiempo de actuar acumularon 22 millones de colones que se han invertido para comprar 67 computadoras portátiles. Estos préstamos son gestionados por el Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información (SIBDI) en coordinación con la Vicerrectoría de Vida Estudiantil.

Por resolución de Rectoría, desde agosto hasta diciembre los estudiantes con categoría de beca 4 y 5 recibirán mensualmente un depósito de 15.000 colones como un subsidio para el pago de la conexión a Internet. Para asegurar el mayor aprovechamiento de este subsidio, el CI negoció con 26 proveedores de servicios de Internet en todo el país la posibilidad de contar con un mayor ancho de banda del que usualmente ofrecen por ese precio.

Aunado a ello, un convenio de la UCR con el ICE permitió la eliminación del cobro por consumo de datos móviles en el dominio ucr.ac.cr para usuarios de Kölbi desde marzo, lo cual ha impactado positivamente a estudiantes y funcionarios.

“Lo más poderoso que ha logrado la UCR es asegurar que la academia siga funcionando. En pocos meses hemos avanzado mucho más en uso de tecnología de lo que hemos hecho en años, y esto ha sido posible gracias a esfuerzos económicos, pero también a un cambio de paradigma de la comunidad universitaria, que se ha dado cuenta que sí es posible adaptarse a la virtualidad”, explicó el Jefe del Centro de Informática, Alonso Castro.

En sus palabras, personas estudiantes, académicas y administrativas se han beneficiado también con la ampliación de su campus de licencias de Zoom; con la inversión de 31 millones de colones, hoy en día se cuenta con 35.000 licencias individuales (que permiten la conexión de hasta 300 usuarios cada una) y una licencia de webinar (de hasta 5000 usuarios conectados). Solo en agosto se generaron 39.034 reuniones en el campus, con una duración total de 50,6 millones de minutos. Esto también se suma a otras compras de software necesario para garantizar el trabajo, investigación y estudio remotos.

De acuerdo con Juan José León, Coordinador del Área de Gestión de Servicios del CI, estas nuevas y masivas labores remotas consumieron en pocos meses las reservas institucionales de almacenamiento de datos. Por ejemplo, mientras que en julio 2019 hubo 1,4 millones de mensajes salientes desde los correos institucionales, en julio de 2020 fueron 2,5 millones. “Para atender el uso regular de los sistemas de la Universidad, y proveer del crecimiento a los sistemas que así lo requieran debido a la pandemia, recientemente se adquirieron 245,76 Terabytes de espacio crudo de tecnología de almacenamiento rápido, con una inversión de 178 millones de colones”, señaló León.

La virtualidad en la acción social y la administración no se quedan atrás. Por ejemplo, mediante la plataforma UCR Global, se ha podido crear entornos virtuales para los proyectos de acción social. Actualmente, 696 proyectos se han virtualizado total o parcialmente. Todos los proyectos vigentes pueden visualizarse en diversos mapas interactivos ubicados en accionsocial.ucr.ac.cr/mapasvas, según su ubicación geográfica y grado de virtualización.

Por otra parte, el nuevo Sistema de Gestión de Documentos Institucional (SiGeDI) reporta que, al día de hoy, hay 124 unidades activas, mientras que antes de la pandemia eran alrededor de 30. En todo el año se han elaborado más de 206.000 documentos en este sistema, de los cuales casi70.000 se han suscrito con firma digital.

“SiGeDi gestiona los documentos de manera digital, permitiendo un menor impacto ambiental y un ahorro considerable de tinta y papel, pero también demuestra la eficiencia de la firma digital en el trabajo remoto. Su implementación es un ejemplo más de que la Universidad cuenta con personas altamente comprometidas y flexibles, que han hecho posible democratizar el acceso a la tecnología y continuar con las labores sustantivas de la Institución”, concluyó Castro.

Caterina Elizondo Lucci
Periodista, Rectoría
caterina.elizondo@ucr.ac.cr


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