Cientos de estudiantes con discapacidad cognitiva encuentran en la UCR una oportunidad para progresar

Publicado: 2019-09-04

 

 

Cada semestre, PROIN recibe de 12 a 20 estudiantes nuevos en sus diversos cursos académicos y talleres. En cada ciclo hay alrededor de 120 estudiantes.

Foto: Jorge Delgado / cortesía PROIN.

El Programa Institucional de Inclusión de Personas con Discapacidad Cognitiva a la Educación Superior (PROIN) de la Universidad de Costa Rica (UCR) celebra la próxima semana diez años de brindar opciones formativas a personas con algún tipo de discapacidad cognitiva.

Con alrededor de 120 estudiantes por semestre, en cada ciclo se recibe entre doce y veinte estudiantes nuevos. Es decir, PROIN representa para el país una alternativa para acercar a esta población a la educación superior pública pero, especialmente, para mejorar su calidad de vida.

Así lo comentó Gabriela Campos, coordinadora de PROIN, quien aseguró que en estos diez años se han alcanzado importantes hitos para la población con discapacidad cognitiva y su inserción en la sociedad.

“Desde la educación no formal, PROIN inicia con la meta de promover la inclusión social de muchas personas que, por mitos y tabúes en el seno de sus familias o a nivel de la educación formal, no habían recibido suficientes estímulos para tener una vida autónoma, independiente. Algo tan básico como no saber leer o escribir los excluye automáticamente de muchas actividades que estarían en perfecta capacidad de hacer”, indicó Campos.

En efecto, uno de los cursos libres que más demanda tienen son los de lectoescritura. “Semestre a semestre, la principal satisfacción que vemos en los estudiantes está asociada a esta área. A algunos jóvenes ni siquiera se les había enseñado a escribir su nombre, y ya contamos con una colección de fotografías de cuando, al terminar sus cursos, van al Registro Civil a ponerle firma a su cédula. ¡Su ilusión es grandísima!”, comentó la coordinadora.

Se entiende como discapacidad cognitiva aquella deficiencia relacionada con el aprendizaje, antes llamada erróneamente retardo mental. Sumada a barreras sociales, resulta en impedimentos para que puedan participar plenamente en sociedad, en igualdad de condiciones. PROIN recibe a estudiantes que presentan grados moderados a graves de discapacidad cognitiva.

Dentro de la oferta académica de PROIN, además de los cursos de lectoescritura, se ofrecen también cursos libres de manejo de dinero, matemática, y comprensión lectora, inclusive de idiomas. También se ofrecen talleres como mosaico, artesanías y cocina, entre otros. Estos cursos son impartidos por profesores voluntarios en forma semestral, de acuerdo con el calendario lectivo de la UCR, y tienen contenidos muy básicos, por lo que no se ofrecen títulos al finalizar.

“Hoy, la comunidad universitaria de la UCR está sensibilizada para vincularse con la población en condición de discapacidad cognitiva, y realmente la considera parte integral de ella. Ellos son universitarios. E incluso en los alrededores de la universidad ya hay más comprensión para que no sean tratados de modo infantil, sino como los adultos capaces que son”, explicó Mildred García, fundadora de PROIN, hoy funcionaria jubilada, quien agregó que PROIN inició como un proyecto y, gracias al apoyo recibido, luego se convirtió en programa institucional.

A lo largo de este tiempo, otro de los logros de PROIN ha sido el Programa de Cursos Libres de Capacitación Laboral (PROCALA), en convenio con el Consejo de la Persona Joven, que ha permitido que decenas de estudiantes tengan una certificación que los faculte para la búsqueda de mejores opciones laborales.

En su primera edición, PROCALA certificó a 41 estudiantes como asistentes de Oficina, Bibliotecas y Preescolar, y muchos de ellos ya están trabajando. Con una segunda vinculación, actualmente en marcha, 30 estudiantes se están capacitando como asistentes de Clínicas Veterinarias, Restaurantes y Teatro.

Margot Hidalgo, funcionaria del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fue una de las estudiantes de PROIN y de este proyecto. “Hago muchas cosas, como servicio al cliente, manejo de dinero, matemática”, expresó. José Luis Ramírez, también exalumno y ahora funcionario de la Rectoría de la UCR, en donde es Asistente de Oficina, recomienda a los actuales estudiantes que se esfuercen mucho y luchen por sus sueños. “Les deseo que no se salgan, que sigan estudiando. Yo estoy ahora estudiando inglés, para combinarlo con mi trabajo”, añadió.

Entre los retos futuros de PROIN se encuentra dar continuidad al programa, para seguir recibiendo a más estudiantes con discapacidad cognitiva. Para ello es esencial conseguir fondos que permitan brindar cursos sostenidos en el tiempo.

“Creo que lo que uno debe resaltar es que somos diversos, pero iguales. Y esa dialéctica entre la diversidad y la igualdad es lo que PROIN ha llegado a concretar, y ha influido en la forma de ser de todas las personas que, en esa diversidad, son iguales que nosotros en dignidad. Ellos son la alegría de nuestra universidad”, afirmó el rector Henning Jensen.

 


Caterina Elizondo Lucci
Periodista, Rectoría
caterina.elizondo@ucr.ac.cr


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