Entre ensayos y conciertos, la OSUCR aporta a la sensibilización musical del país

Publicado: 2019-12-04

 

 

Unos 80 músicos componen la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica, que se ha presentado desde teatros y salas de conciertos hasta iglesias y salones comunales. Este jueves 12 de diciembre, a las 3:00 p.m. en el Aula Magna, ofrecerá el tradicional Concierto de Navidad, en compañía del Coro Universitario y el Coro de la Escuela de Artes Musicales.
Foto: cortesía OSUCR.

“Veníamos terminando un concierto en una iglesia de Curridabat, después de una hora de estar tocando. Se nos acercaron tres señoras, y una de ellas nos dijo ‘que Dios los siga bendiciendo, me elevaron el alma’. Para mí fue una manera de decirnos que tuvo una experiencia artística sublime. Es otra manera de explicar que hay que darle una oportunidad a la música para que haga su magia”.

Con estas palabras, el director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica (OSUCR), Alejandro Gutiérrez, explicó el valor que, para él, tiene esta agrupación en el panorama artístico costarricense. Este conjunto, que este año cumplió una década de existencia, ha pasado por teatros, gimnasios, salones comunales, iglesias y salas de concierto, llevando los más variados repertorios por todo el país, y contribuyendo con el eje de la acción social de la Universidad de Costa Rica (UCR).

“El aporte educativo de la OSUCR al país, es esencial. Nuestra misión es tratar de colaborar en la sensibilización de la comunidad costarricense, y lo hacemos mediante la alfabetización musical”, agregó el director.

Conscientes de la propiedad transformadora de la música, alrededor de 80 músicos profesionales y estudiantes próximos a graduarse son los protagonistas de esa magia musical que envuelve cualquier espacio en el que se presenten. Al finalizar muchos de sus conciertos, más de uno se ha quedado para conversar con algún miembro del público sensibilizado por las melodías interpretadas, o inclusive para mostrar los instrumentos musicales más extraños a pequeños niños curiosos por conocerlos (¡y tocarlos!).

“Toda actividad musical seria en la cual un instrumentista se vea involucrado va a ser de un gran beneficio para el músico, siempre y cuando se asuma con compromiso, seriedad y profesionalismo”, comentó Guido Calvo, quien ha sido el concertino de la OSUCR desde su primer concierto, en octubre de 2009. “El repertorio que la orquesta ha interpretado través del tiempo incluye grandes sinfonías y obras del repertorio universal que se considera realmente formativo para una agrupación de este tipo”, añadió.

La agrupación inició sus actividades como una orquesta de cámara (más pequeña), bajo la dirección de Luis Diego Herra. Con el paso del tiempo y gracias a las gestiones de sus posteriores directores, Juan Manuel Arana y Alejandro Gutiérrez, creció en cantidad de músicos y en la calidad, hasta convertirse en la orquesta sinfónica que es en la actualidad.

“Esta orquesta nació como un laboratorio, como los muchos con los que cuenta la universidad en otras áreas. La idea era contar con un espacio para que alumnos distinguidos pudieran trabajar con profesionales en repertorios de alto nivel, con mucha cercanía al resto de la comunidad universitaria. En efecto, además de la proyección a las comunidades, la relación con la propia universidad es un aspecto muy importante de la OSUCR desde sus inicios”, explicó Herra.

En efecto, como en años anteriores, este año la Rectoría invita al Concierto de Navidad con la OSUCR, el Coro Universitario y el Coro de la Escuela de Artes Musicales, el cual se llevará a cabo el próximo jueves 12 de diciembre, a las 3:00 p.m. en el Aula Magna.

Para la violinista Sandra Ramírez, quien es una de las integrantes más recientes de la orquesta, en corto tiempo ha visto a la agrupación crecer y madurar con enorme compromiso de sus músicos.

“Cada vez que vamos a comunidades sentimos a las personas mucho más cercanas a nosotros, pues están muy agradecidas de que llevemos la música a la comunidad. Se comparte más humanamente, de tú a tú; es un espacio muy bonito en donde se crea una sinergia entre el público y la orquesta”, explicó Ramírez. “La música cultiva el alma de una nación y de una sociedad; sabemos que una sociedad que valora el arte e invierte en ella, construye mejores personas y ciudadanos, y por ello trabajamos para conectar a más personas con la belleza, con los subjetivo, con la sensibilidad”, agregó.

Henning Jensen, rector de la UCR, destacó que la OSUCR se ha ganado un espacio muy especial en la comunidad universitaria, y se ha consolidado a nivel nacional por su profesionalismo y compromiso. “Ya sea con obras clásicas o modernas, con conciertos de compositores extranjeros o locales, la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica destaca y siempre es muy esperada por las comunidades”, señaló.

“Al ver a la orquesta hoy en día, me siento como un padre feliz; ver que es económicamente estable, que ha contado con un importante apoyo de las autoridades universitarias, y que la comunidad ha comprendido el valor que tiene este grupo dentro de la universidad y fuera de ella también”, concluyó Herra.



Caterina Elizondo Lucci
Periodista, Rectoría
caterina.elizondo@ucr.ac.cr


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