Contaminación de mares, sobreexplotación de especies y falta de articulación en pandemia preocupan a académicos y ambientalistas

Publicado: 2021-06-08

 

 

La investigación científica es esencial para el monitoreo y la toma de decisiones. Por ejemplo, el CIMAR participó en el primer estudio con cámaras submarinas en el Pacífico costarricense. En la foto, un tiburón tigre; una de las especies registrada por las cámaras (Foto: cortesía Mario Espinoza, Cimar-UCR).

Los efectos de la pandemia por el COVID-19 han llegado hasta las profundidades de mares y océanos. La contaminación causada por el desecho de mascarillas, guantes y otros residuos bioinfecciosos para frenar la transmisión del virus SARS-CoV-2, así como la sobreexplotación de poblaciones acuáticas, son algunas de las consecuencias de esta crisis que preocupan a representantes de la academia y de organizaciones ambientalistas de la región.

Así lo mencionaron diversos expertos regionales al ser consultados sobre el avance del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 14, dedicado a la Vida Submarina, en el contexto de América Latina y el Caribe en plena pandemia. Durante la celebración de la Semana Ambiental, bajo la coordinación de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA), la Universidad de Costa Rica (UCR) lideró la discusión relacionada con este ODS en el encuentro internacional Conversaciones de futuro: ODS-COVID, impulsado por ocho universidades de la región bajo la dirección y coordinación de CoLab UC de la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Consorcio Universitario Hemisférico.

El panel estuvo precedido por el rector Gustavo Gutiérrez Espeleta, quien brindó una introducción a esta temática. En sus palabras, visibilizar las acciones alineadas con los compromisos ambientales adquiridos por los Estados es esencial para potenciar esfuerzos y acercar a las personas e iniciativas.

“La conservación y la gestión responsable de los océanos, los mares y los recursos marinos son indispensables para asegurar un futuro sostenible, y de ahí la importancia que este tema pueda ser abordado con información precisa y rigurosa para apoyar la toma de decisiones locales y regionales”, explicó el rector Gutiérrez.

El rector Gustavo Gutiérrez inauguró la discusión alrededor del ODS 14.

De acuerdo con Alejandro Flores Nava, oficial principal de Pesca y Acuicultura en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, hasta el 70 % de los desechos bioinfecciosos de algunos países podrían alcanzar los ecosistemas acuáticos. En cuanto a la sostenibilidad biológica, argumentó que la sobreexplotación de especies acuáticas se exacerbó con la crisis por la pandemia.

“Un aspecto positivo en el 2020 es que hubo una reducción entre 45 y un 75 % por la demanda de recursos pesqueros, y las restricciones de movilidad redujeron muchas actividades antropogénicas asociadas a las zonas costero-marinas. Sin embargo, estas mismas restricciones y otros motivos presupuestarios han afectado el monitoreo científico, que es esencial para la toma de decisiones en la gestión del sector”, comentó.

Liesbeth Van der Meer. directora ejecutiva de la organización Oceana Chile, comentó que existe una falta de visión regional por proteger de manera consistente los recursos marinos y hacerlo mediante normativa robusta.

“En Chile, por ejemplo, tenemos leyes que protegen hasta un 44 % de la Zona Económica Exclusiva [uno de los espacios administrativos marítimos que abarcan desde la costa hasta las 200 millas náuticas], pero otros países no protegen absolutamente nada. Esto no puede ser; debemos tener una visión más integradora no solo de los ecosistemas, sino también de la propia región”, destacó.

En esta misma línea, María Elisa Arroyo, encargada de Gestión Local para la Conservación Marina de World Wildlife Fund (WWF), en Chile, externó su preocupación por la falta de coordinación de actores vinculados con la conservación marina. “Las áreas marinas protegidas son una herramienta de equidad e inclusión para aquellos grupos más vulnerables que dependen del desarrollo, pero falta que todos los actores – comunidades costeras, indígenas, empresas, academia, ONGs – tengamos una gobernanza activa para generar cambios dentro del maritorio”, señaló Arroyo.

Liesbeth Van der Meer. Directora Ejecutiva de Oceana Chile, señaló que es necesario integrar la ciencia con comunidades y gobierno, para generar política pública con visión ecosistémica y ambiental.

Desde la UCR, el director del Centro de Investigación de Ciencias Marinas y Limnología (CIMAR), Ingo Wehrtmann, aportó algunas de las preocupaciones académicas fruto de la crisis provocada por la pandemia, como la interrupción de investigaciones y el recorte presupuestario.

“Investigaciones que requerían ir al campo para recolectar datos y analizarlos en laboratorio se tuvieron que suspender, y esto quiere decir que hay un vacío de por lo menos un año de datos, sin claridad de lo que está pasando y con dificultad de retomarlo. Sin presupuesto para investigar, además, este impacto puede prolongarse por más tiempo, por lo que las personas investigadoras podrán tener mayores dificultades para cumplir con el ODS 14”, indicó.

Otras consultas que los expertos respondieron estuvieron centradas en cómo favorecer la pesca como actividad sostenible, cómo impulsar buenas prácticas de pesca artesanal, y cómo impulsar colaboraciones para lograr las metas del ODS 14. Sobre esta última pregunta, todos coincidieron en la necesidad de hallar puntos de encuentro y generar una visión común, aportando las fortalezas y favoreciendo el diálogo.

“Se necesita una visión ecosistémica y ambiental, pues la pesca no solo es económica. Se necesita integridad de ciencia, comunidades y gobierno”, acotó Van der Meer. “Se requiere multisectorialidad y articulación multinivel, pues los actores deben planificar conjuntamente, pero también una articulación perfecta entre sectores”, concluyó Flores.

La iniciativa Conversaciones de futuro: ODS-COVID pretende facilitar conversaciones de primer nivel en torno a los desafíos, oportunidades y desarrollo de la Agenda 2030 en la región. Para ello se agruparon las conversaciones sobre los diversos ODS en cuatro semanas temáticas que se llevan a cabo a lo largo del año.

La correspondiente al mes de junio estuvo dedicada al Planeta, y la UCR lideró las conversaciones sobre el ODS 14 y el ODS 6: Agua Limpia y Saneamiento. La próxima semana temática será en setiembre, dedicada a la Prosperidad, y la última en diciembre, dedicada a la Paz y alianzas.

Caterina Elizondo Lucci
Periodista, Rectoría
caterina.elizondo@ucr.ac.cr

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