UCR mantiene en firme la construcción de infraestructura en Sedes Regionales

Publicado: 2020-11-04

 

 

Con un costo aproximado de 1200 millones de colones, la reconstrucción y ampliación del edificio de aulas y laboratorios de la Sede de Guanacaste es una de las principales obras en proceso de licitación en Sedes Regionales durante este año. Foto cortesía de OEPI.

Un total de 30 trabajos de infraestructura, entre los que se cuentan edificios, acometidas, plantas de tratamiento de aguas residuales y otras más, fueron finalizadas, se están construyendo o se encuentran en fase de planificación en las diferentes Sedes Regionales de la Universidad de Costa Rica (UCR) durante este 2020.

Las obras alcanzarían una inversión mayor a los 13 767 millones de colones. Del total de proyectos, 15 ya fueron finalizados, tres están aún en construcción y 12 se encuentran en etapas preliminares.

Si las dividimos por sedes, ocho de estas obras están en la Sede de Guanacaste, seis en la Sede de Occidente (San Ramón y Grecia), cinco en la Sede del Atlántico (Turrialba, Guápiles y Paraíso), tres en la Sede del Pacífico (todas ellas en el Recinto de Esparza), dos en la Sede del Caribe y seis en la Sede del Sur.

Estas obras son producto, en parte, de la negociación llevada a cabo el año pasado entre las Universidades Públicas y el Gobierno, cuando ambas representaciones acordaron que se daría un impulso especial a proyectos de regionalización con los recursos provenientes del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).

Estas decisiones han conseguido asegurar la continuidad de las obras en Sedes Regionales, donde los proyectos no han tenido problema en su avance, contrario a lo que ha ocurrido en la sede central, donde varias obras sí se han visto afectadas debido a temas de financiamiento, reconoció Kevin Cotter, Jefe de la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones (OEPI).

“La administración de la UCR está haciendo un esfuerzo importante para que estas complicaciones económicas no impacten en el desarrollo de infraestructura en las sedes. De hecho, nosotros creemos que el año entrante tendremos más proyectos en Sedes Regionales que en la Sede Rodrigo Facio, así lo demuestra desde ya el trabajo de los equipos de diseño de la OEPI”, manifestó Cotter.

Pese a esta situación en parte favorable para las Sedes Regionales, la crisis económica producto de la pandemia ha tenido efectos adversos en lo referente a los tiempos de ejecución.

“Sí ha habido atrasos de importación de equipos, que han afectado las construcciones que están en proceso. A muchas empresas hemos tenido que otorgarles ampliaciones de plazos, porque les ha costado mucho transportar a la gente. En el caso de algunos edificios que requieren remodelaciones, se han reducido los horarios de apertura y los trabajos han tenido que readecuarse. Además, los bloqueos recientes también han perjudicado a las empresas por temas de movilidad y transporte de materiales, fenómeno que hemos visto sobre todo en Sedes Regionales”, comentó.

No obstante, dentro de este crítico contexto, no todo ha sido negativo. La crisis económica ha provocado una mayor participación en las ofertas de los carteles de licitación para las obras de las Sedes Regionales. Un ejemplo de esto lo dio el propio Cotter: para construir el auditorio de Guanacaste, la OEPI recibió 32 ofertas, cuando normalmente llegan unas seis, lo cual reduce significativamente los precios al haber más competencia.

“Por los auditorios de la Sede del Atlántico y del Sur recibimos 25 y 22 ofertas, respectivamente. Este último número nos sorprendió bastante porque, debido a la lejanía de Golfito con el Área Metropolitana, a veces las empresas no suelen participar. Eso es una ventaja para nosotros. Pero a la vez significa que las constructoras también están dispuestas a pelear más por las licitaciones y es normal que al adjudicar una, existan otras dispuestas a apelar esa decisión”, explicó el jefe de la OEPI.

Los protocolos sanitarios de la pandemia son otras de las adaptaciones que han tenido que vivir los proyectos de construcción. La novedad este año ha sido el cumplimiento de los lineamientos establecidos por el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos y la Cámara de Construcción en esta vía, que son también exigidos a todas las empresas que realizan trabajos de infraestructura en la UCR, y quedan bajo la supervisión tanto del encargado de salud ocupacional de cada constructora como del regente ambiental de la OEPI.


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