Gustavo Fernández Quesada, Periodista, Rectoría

Publicado: 2014-02-17

La Oficina de Bienestar y Salud (OBS) es una instancia adscrita a la Vicerrectoría de Vida Estudiantil. Fue creada en 1959, con el fin de dar servicio al estudiantado, aunque en la práctica atiende a toda la población universitaria. Gracias a la asignación de más personal en recepción, enfermería, medicina y farmacia, además de las plazas ya aprobadas por la Rectoría para atención extrahospitalaria (emergencias) de fines de semana, la OBS contará con mayor capacidad y mejores condiciones para atender la creciente demanda de servicios por parte de estudiantes y funcionarios, destinando a este último grupo el sistema de medicina de empresa.

Si bien desde hace un año la OBS desarrolla cambios para optimizar sus servicios, será a partir del 1° de marzo de 2014 que las mejoras podrán implementarse en toda su extensión, con el ingreso de estos nuevos colaboradores para garantizar la atención oportuna a las y los funcionarios docentes y administrativos.

Se estima que la comunidad universitaria está conformada por cerca de 45 000 personas, muchas de las cuales demandan cada día los servicios de la OBS. Por ejemplo, entre los años 2012 y 2013, la atención prehospitalaria aumentó un 61,7%, tendencia que también se observa en otras áreas y hace más difícil lograr una cobertura plena. Sin embargo, según explicó la Dra. Alejandra Rivero, Directora de la OBS, “existe un total compromiso de parte del Rector y de quienes brindamos el servicio, para mejorar las condiciones de salud en la Universidad de Costa Rica”.

La Dra. Rivero informó que el fortalecimiento de la OBS con el sistema de médico de empresa “mejorará la asignación presencial y telefónica de citas para los funcionarios, ampliará el horario de la farmacia y permitirá que un estimado de 32 personas más por día sean atendidas, debido al incremento del personal médico y de enfermería, por supuesto dentro de la capacidad instalada dispuesta”.

Recalcó además que “con esta iniciativa se responde a una petición recurrente de un amplio sector de la UCR, que demandaba una atención particular para docentes y personal administrativo”.