Publicado: 2016-12-07

Su carrera empezó a la temprana edad de cinco años, motivado por una gran pasión por la música. Esta pasión, que no ha hecho más que crecer con el tiempo, le llevó a aprender a tocar el piano desde Costa Rica hasta Rusia, Francia y Alemania, de la mano de talentosos profesores. Hoy, suma casi cinco décadas de dedicarse a la enseñanza de este instrumento en la Escuela de Artes Musicales de nuestra universidad.

A pesar de conocer seis idiomas, el profesor catedrático Edwin Marín reconoce que el lenguaje de la música es universal, y con ella puede comunicarse con cualquier persona en el mundo. Aunque es abstracta, asegura que da mensajes directos a través del sentimiento y del pensamiento, y está convencido de que detrás de cada obra hay todo un significado; una historia que puede contarse.

Ganador de varios premios de música a nivel nacional e internacional, Marín dice que los más brillantes y talentosos son sus estudiantes. En sus palabras, recibir un estudiante implica valorar su talento y ayudarle a potenciarlo; debe haber una formación integral que vaya incluso más allá de la música, para desarrollar en ellos su confianza y hacerles creer en sus capacidades.

Considera que, como profesor, ha aprendido mucho de sus estudiantes, pues el proceso de enseñanza-aprendizaje es en realidad una transferencia de conocimiento en ambas vías. En su opinión, el poder transformador de la música inicia desde sus primeras prácticas, cuando el pensamiento abstracto y la memoria empiezan a desenvolverse.

Por la misión formadora de nuevos profesionales de nuestra institución, desde una perspectiva humanista y de excelencia, se entrega la Medalla Conmemorativa del 75 Aniversario de la Universidad de Costa Rica en la figura del maestro Edwin Marín Rodríguez.

 

Caterina Elizondo L.
Periodista, Rectoría
caterina.elizondo@ucr.ac.cr